La salud mental.

1. Introducción a la Salud Mental

El impacto de la salud mental en el ámbito colectivo o societal, por otro lado, es un aspecto poco tenido en cuenta, papel entre otros aspectos de la salud mental que se ha denominado «aspecto comunitario de la salud mental». Tradicionalmente se ha distinguido entre salud mental comunitaria, asumiendo el punto de vista de la población, y servicios de salud mental comunitarios, entendidos como aquellos servicios proporcionados a la comunidad (es decir, se diferencia entre terapia comunitaria y servicios de salud mental comunitarios), así como entre políticas de salud mental comunitarias y entre investigación aplicada a la salud mental comunitaria. Pero, lamentablemente, la inmensa mayoría del sector de intervención y, por consiguiente, de la investigación, se centra en el estudio y/o tratamiento del individuo con problemas de salud mental.

La salud mental aparece definida por la OMS, en su documento como «una condición de bienestar de un individuo que le permite reconocer sus propias capacidades, afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera y hacer una contribución a la comunidad». Es evidente, por lo tanto, que el ámbito de la salud mental abarca desde la promoción y prevención de la enfermedad (mental) hasta el ámbito de la patología mental y la enfermedad mental, tanto en el sentido de desarrollo de la enfermedad como en el de discapacidad o minusvalía que produce la enfermedad.

2. Conceptos Fundamentales

El bienestar mental no está desligado del bienestar físico, que puede ejercer influencia sobre éste, como ser sano permite desarrollarse, afrontar adecuadamente la vida y tener sensación de control sobre todas y cada una de las áreas. Al mismo tiempo, el bienestar tiene una clara influencia sobre la salud, como ser sanos nos hace sentir bien y tener sensación de control sobre la vida. Es decir, el bienestar ejerce como regulador del estado de salud y, a su vez, la ausencia de enfermedad y el malestar puede condicionar una reducción de la fortaleza, de la funcionalidad del organismo y de su capacidad de autogestión emocional, afectiva y cognitiva. El bienestar mental puede entenderse como una dimensión de la salud, cuyo centro reside en la realización de las propias potencialidades, capacidades y habilidades y la elección en la toma democrática de valores y proyectos de vida.

El concepto de bienestar mental, tal como se ha señalado, resulta más complejo que el de salud mental, con el que tiene una íntima e indisoluble relación. Sus definiciones refieren a aspectos positivos y adaptativos del comportamiento, que permiten el desarrollo pleno de todas las capacidades personales, que posibilitan la adaptación del sujeto al entorno en el que se desenvuelve (familiar, social, laboral…) y a las circunstancias vitales que afronta (transiciones normativas, situaciones de cambio…). El bienestar mental se manifiesta, por tanto, a nivel de cada persona, en la manera como afronta y resuelve los retos y desafíos que le plantea la vida y a nivel social fomenta la cohesión y la integración entre las personas. Desde un planteamiento más individualizado, lo refiere como producción de acontecimientos o sucesos positivos en la vida de una persona, consecuencia de la resolución de conflictos y adaptación a sí mismo y a los demás.

2.1. Definición de Depresión y Ansiedad

La ansiedad se puede definir como un estado emocional acompañado de sensaciones corporales desagradables que a menudo están fuertemente asociadas con componentes cognitivos de miedo o aprensión. Tanto las experiencias subjetivas de ansiedad como el miedo pueden ser verbales, buscarse vocal y conductualmente ocultas o no verbales. De lo anterior se desprende que la ansiedad se puede concebir o experimentar ya sea en el índice subjetivo o nivel fisiológico, ya que en algunos casos el organismo puede estar en estado de ansiedad y plenamente consciente de ello, y en otros casos el sujeto experimenta una sensación de bienestar y se encuentra relajado. Por otra parte, la depresión se puede definir como un trastorno grave del estado de ánimo, duradero, asociado a la sensación de un sentimiento de abatimiento y pérdida de la alegría con diferentes grados de severidad según la OMS (2020).

La depresión y la ansiedad son problemas comunes en el área de la salud mental. En el año 2015, la Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó que la prevalencia de estos dos trastornos mentales está entre el 4% y 5% de la población mundial, y al final de su vida, una de cada quince personas corre el riesgo de tener un episodio depresivo. En lo que respecta a la ansiedad, la prevalencia de este trastorno en la población mundial varía entre el 4.3% y el 4.8% de las personas, y su comienzo ocurre alrededor de los 21.3 años de edad. Dicho esto, es importante recalcar que la epidemiología de las enfermedades mentales en los estudios realizados en las últimas décadas ha cambiado debido al enfoque bicausal progresivo de los estudios psiquiátricos y psicológicos.

2.2. Epidemiología y Prevalencia

La comorbilidad es muy elevada, pudiendo presentar en un 70% de los pacientes con trastorno depresivo al menos un trastorno asociado. Los trastornos de ansiedad son las patologías que con mayor frecuencia se asociarán, especialmente los específicos como el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), el trastorno por angustia (TA) y el trastorno de estrés postraumático (TEPT). Se estima una prevalencia de entre el 16% y el 47% global de aquellos pacientes que son diagnosticados de trastorno depresivo mayor. Individualizando y de forma planteando, cada trastorno de ansiedad presentará una prevalencia respecto al trastorno depresivo mayor de entre un 38% (TOC) y hasta un 70% (TA). Por otro lado, se estima que un 16% de los pacientes que han sufrido una depresión mayor presentará un trastorno de ansiedad generalizada (TAG) posterior al episodio depresivo.

El trastorno depresivo mayor (TDM) es una de las patologías mentales más frecuentes y discapacitantes. Afecta al 10% de la población adulta, situándola como la primera de las causas de enfermedad de ámbito psíquico. En el año 2020, la OMS, basada en un meta-análisis de prevalencia del año 2018, estimó que esta cifra aumentaba al 12% de los sujetos. La mayor parte de los datos muestran una distribución con una elevada variabilidad, con tasas del 7,2% en Japón a un 14,3% de prevalencia en Francia. Reconocer la mayor prevalencia en países desarrollados, interpretándose por muchos autores que es una región donde la capacidad de diagnóstico y detección causacional es mayor. Sayal, 2015 señala la tendencia de este incremento.

3. Factores de Riesgo y Protectores

Algunos factores asociados con el riesgo o presentación de un trastorno depresivo mayor, trastorno de ansiedad generalizada o trastorno mixto de ansiedad y depresión incluyen el sexo femenino, la baja escolaridad, la insatisfacción laboral, los matrimonios conflictivos, el número elevado de hijos, introducir cambios en la vida cotidiana, la dependencia económica y social, la sobreprotección, el abuso de alcohol, de drogas y de medicamentos, las enfermedades crónicas o dolorosas, dolor crónico, pérdidas recientes, la situación económica crítica, la vivencia de recuerdos traumáticos de abuso o castigos del pasado, la experiencia de situaciones presentes, como abandono, combinación con factores estresantes agudos o con cambios biológicos menstruales y premenstruales, embarazo, puerperio, posparto, perimenopausia, incapacidades laborales, menores niveles de bienestar espiritualidad y salud, y la asociación con factores negativos familiares y sociales. Entre los factores asociados con menores probabilidades de padecer alguna problemática psicopatológica encontramos: niveles elevados de autoestima, apoyo social, ser consciente de las propias capacidades y utilizar múltiples estrategias para enfrentar diferentes situaciones. Los estresantes crónicos son identificados como agentes predisponentes al desgaste y al agotamiento de las reservas biológicas, lo que puede promover el desarrollo del trastorno depresivo mayor. La falta de certeza y de control sobre las consecuencias de una amenaza potencial desencadenaría ansiedad. Posibles estresores crónicos en ambientes laborales son definidos por factores tales como: intensa carga de trabajo que no concuerda con el exceso de demandas; ambientes amenazadores en su relación con los jefes (amenaza de despido o críticas injustificadas); diseño de puestos que no permiten al trabajador ser competente; y trabajo inutilizante que no satisface por su carencia de sentido, a pesar de representar en ocasiones cuantiosas recompensas (identificación con quien mantiene gracias a su desempeño al ambiente familiar). Otros estresores asociados a la vida cotidiana son los sucesos negativos que comprometen a personas relevantes para el individuo, como enfermedades graves, secuelas traumáticas, muerte de quienes brindaban apoyo, así como la percepción del inconveniente estatus que genera el fracaso de metas valoradas. Los mecanismos de riesgo potenciales entre la enfermedad y estos estresores no están claros, así hay un enorme avance en la comprensión de los mediadores y moderadores de esta relación.

3.1. Factores Biológicos

La comorbilidad es el patrón más frecuente de los trastornos psiquiátricos, ya que dos enfermedades psiquiátricas pueden aparecer subsiguientes en el tiempo, en la misma etapa o ser secundarias a un trastorno primario. Se puede llegar al co-diagnóstico solamente si la enfermedad es completamente independiente de la otra enfermedad. También puede diagnosticarse conjuntamente si un trastorno se encuentra asociado de manera permanente con otro trastorno. Al observar la comorbilidad desde el punto de vista de la incidencia, el desarrollo conjunto de dos enfermedades dentro de un cierto intervalo de tiempo provocaría que, para algunas enfermedades, una de ellas sería la enfermedad mental, la fase aguda de este tipo de trastornos promocionaría el nerviosismo simpático.

El predominio de los trastornos de estado de ánimo en la población se puede explicar por factores genéticos heredables, además de también aparecer detrás de determinados componentes de la personalidad. En cuanto a la asociación entre los problemas emocionales de depresión y ansiedad con otras enfermedades, destaca la existencia de comorbilidad de la depresión con problemas del corazón, osteoporosis, epilepsia, diabetes, cáncer, entre otros. Entre las enfermedades con las que tienen asociación con los trastornos de ansiedad, se encuentran la migraña, úlcera péptica, asma, artritis, hipertensión y síndrome de colon irritable. Los trastornos de ansiedad asociados con las enfermedades físicas incrementan la percepción de los problemas físicos y psicológicos.

3.2. Factores Psicológicos

En la población general, la ansiedad y especialmente la depresión se han reconocido como importantes factores de riesgo para el desarrollo futuro de un síndrome coronario agudo. Crisis o inestabilidad en la persona produce cambios en la homeostasis interna, los cuales son detectados por centros especiales del sistema nervioso. Toda esta irritabilidad puede tener un efecto dañino, una de cuyas manifestaciones es el proceso de ulceración, o una de las enfermedades de adaptación. Algunas veces pueden ser tan sencillos e irrelevantes como el cambio de residencia o de ocupación, y otras complicados o trágicos como la pérdida de un miembro de la familia (muerte del cónyuge o de un ser querido, divorcio, separación) o la ocurrencia de enfermedades graves e infecciosas. Se considera que los estresores psicopatológicos son los que presentan episodios que influyen en la condición mental. Gran parte de los pacientes presentan síntomas depresivos previos al infarto agudo de miocardio.

Diversos estresores tienen un alto impacto en el individuo que es inmunodepresor, definido como cualquier evento que provoca una respuesta hormonal que origina una disminución de la actividad del sistema inmunológico. Es el caso de la depresión, la ansiedad o la indefensión. La autoestima es uno de los factores psicológicos más importantes que tienen un impacto en la salud, pero no debe verse de manera aislada, ya que está influenciada por otros factores como las capacidades cognitivas, el nivel de autocontrol y seguridad o la autoaceptación. Las personas con alta autoestima se enfrentan a las situaciones de la vida cotidiana de manera apropiada y suponen que van a tener éxito, lo cual eventualmente incrementa las experiencias de triunfo en situaciones sociales. Individuos con baja autoestima, en cambio, suelen ser personas con cierto grado de ansiedad y tienen más probabilidades de experimentar síntomas depresivos.

3.3. Factores Sociales y Ambientales

El ambiente físico incluiría las condiciones materiales que rodean a la persona y la forma en que estas influyen en la calidad del comportamiento y en el proceso general de la vida mental. Debemos tener en cuenta factores como el clima, el nivel de ruido, los objetos que conforman el entorno, etc. Sin embargo, las mismas condiciones materiales puntuales pueden tener una influencia diferente en mí si las empleo para mis fines que si las emplea otra persona, y un mismo objeto puede tener influjos diferentes si se emplea para distintos fines. Por ejemplo, si con un cáñamo aprieto una cuerda que por un extremo debe estar sujeta a un paquete que deseo acercar a mí, el cáñamo, la cuerda y el apretamiento, respecto a mí, forman una conducta (apretar) ya que el fin de esa conducta, conseguir que el objeto se acerque a mí, es mío.

El nivel social se vincula con el entorno social del individuo, es decir, los roles que desempeña cada uno de los individuos y la red de contactos que tiene. A través del rol que este ser lleva a cabo, se va creando una realidad y dando sentido a ese rol y a su vida. En el momento en que se enfrenta a los conflictos que este rol implica, se estará construyendo su bienestar social. Pero para ello, el individuo debe sentirse realizado con el rol que desempeña. Sin embargo, la falta de realización o la realización de labores inadecuadas al rol llevan al individuo a experimentar sentimientos de fatiga, angustia o aislamiento, lo que puede desembocar en una baja autoestima o en un estado anímico general bajo. Además, la aceptación del individuo por parte de la sociedad y el grupo suele estar condicionada por elementos como la edad, el género, la clase social, el estatus económico, etc.

4. Manifestaciones Clínicas

En el caso de la ansiedad, los síntomas cardiovasculares, como palpitaciones o taquicardia, apatía mental, dolor en el tórax y epigastrio desde hace meses; en los trastornos metabólicos, se evidencian pacientes emaciados por temor a la ingesta; en el sistema nervioso central, los trastornos ansiosos manifiestan múltiples síntomas y signos de ansiedad y alcalosis respiratoria resultante de la hiperventilación asociada a la angustia. La inquietud, la sobreestimulación del sistema autónomo que puede causar taquifilaxia, trastornos deglutitorios, náuseas, sensación de asfixia y la diversa gama de manifestaciones en el sistema nervioso central (SNC). La astenia, motivada por el agotamiento resultante del estado de alerta crónico generado por el trastorno ansioso, puede llevar a un «burnout» o agotamiento severo en pacientes con trastornos de ansiedad generalizada. Otra de las manifestaciones clínicas de importancia son los trastornos deglutitorios, que usualmente evocan disfagia orofaríngea superficial, y a menudo por disfunción por hiperreactividad del músculo estriado elevador del paladar.

En los pacientes con diagnóstico de depresión, la presencia de actividad física insuficiente, sobrepeso y obesidad está presente en mayor medida en comparación con los pacientes sin este diagnóstico. Actualmente, existe una asociación más estrecha con enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, enfermedades metabólicas, enfermedades respiratorias y trastornos del sistema musculoesquelético. Algunos signos y síntomas son abdomen prominente, pérdida de peso no intencional, aumento de la frecuencia de micción, hambre y sed excesivas, tos crónica, dolor óseo, respiración entrecortada, mialgias y síndrome de dolor articular. Las causas de por qué alguien con depresión tiene sobrepeso y obesidad se deben a la dieta hipercalórica, actividad física insuficiente (que es una de las manifestaciones de la depresión), postura en la vida sedentaria y el estilo de vida sedentario común en personas deprimidas.

4.1. Síntomas Comunes de la Depresión y la Ansiedad

2. Síntoma de ansiedad: en el trastorno depresivo mayor se denomina síntoma de ansiedad y hay ansiedad generalizada, como también resultado de un estado depresivo. Manía, ansiedad generalizada, como también resultado de un estado depresivo. Preocupación (de los demás), sustos, insomnios, preocupación rutinaria. Preocupación fácilmente excesiva y difícil de controlar (entre otros) que se presenta la mayor parte de los días; en bipolaridad se presenta aun sin estar en un episodio activo, pero que durante 6 meses se consideren «normales» y así siga, al cumplir 1 año más ya se diagnostica.

1. La depresión incluye los siguientes trastornos del estado de ánimo: Trastornos depresivos unipolares, como el trastorno depresivo persistente (distimia), el trastorno disfórico premenstrual, la depresión debida a enfermedad médica, el trastorno afectivo estacional y otras depresiones; y trastornos depresivos bipolares, que incluyen el trastorno bipolar I, el trastorno bipolar II, el trastorno ciclotímico y otros. Un trastorno depresivo mayor caracterizado por la presencia de un solo episodio o de episodios cíclicos maníacos; y un trastorno depresivo recurrente, definido como un mínimo de dos o más episodios de trastorno depresivo mayor o trastorno depresivo. El malestar o las dificultades globales deben generarse más allá de las consecuencias directas de los efectos fisiológicos, las manifestaciones de otro trastorno metabólico o los efectos de otro trastorno de salud mental (DSM-5). Caracterizado por la presencia de dos o más episodios, ya sea como manía mixta o depresión; todos los que no se consideren muy graves o graves, con alteraciones de la actividad-energía importantes e implicaciones definidas y significativas inter-episódicas (por ejemplo, disposición basal alterada en pro de un ideado persistente sin motivo acecho, individual persistente, poco convencional con pocas modificaciones derivado de otros).

4.2. Trastornos Relacionados

Otro de los aspectos que contribuyen a la aparición y mantenimiento de los trastornos de ánimo o ansiedad es la aparición de pensamientos intrusos y/o recurrentes relativos al tema o temas que les generan malestar emocional, apareciendo conductas vinculadas a un determinado contexto y a un estímulo específico. Por ejemplo, si ha tenido una mala experiencia en un restaurante, tendrá recuerdos y pensamientos referentes a esa situación.

Tanto los trastornos de ánimo como los de ansiedad pueden ocasionar disfunciones en diferentes áreas de la vida del individuo (laboral, académica, familiar o profesional), lo que lleva al individuo a sentirse ineficaz (anhedonia) o con sensación de que no puede controlar la situación. Por lo tanto, es probable que se produzcan problemas en la autoestima, la comunicación o en la toma de decisiones. Es decir, se produce un empobrecimiento o deterioro de la personalidad respecto a como era antes de que aparecieran los síntomas.

Derivadas de la misma, diversos estudios han vinculado el insomnio y la hipersonia con el diagnóstico de trastornos del ánimo y de ansiedad. encontraron un 27,3% de individuos con TEA con hipersonia (vs 14,6% de individuos sin otras enfermedades mentales). encuentran un número significativamente mayor de insomnio y de hipersonia en el caso de los trastornos del ánimo menores o moderados-graves que en el caso de los trastornos mentalesogenales menores o moderados-graves.

5. Diagnóstico y Evaluación

Antigenicidad es la propiedad de un antígeno de generar una respuesta específica del sistema inmunitario del huésped. Reactividad, o unión antígeno-anticuerpo, es la propiedad de un anticuerpo para unirse a su epitopo. Cuantía e intensidad dependen de la clase de anticuerpos presentes e incluso del tamaño del antígeno. Todos los linfocitos B frente al mismo epitopo originan anticuerpos con la misma estructura, pero la respuesta de los linfocitos T es específica de la secuencia de aminoácidos de la molécula del antígeno: tiene lugar una selección deletérea de células T frente a autoantígeno que crea una cierta centralización de la respuesta específica (inmunodominancia) a los pocos linfocitos T originales del antígeno con capacidad para unirse a él (isomorfismo de linfocitos T). La actividad inmunológica se mide por la capacidad de un antígeno para estimular a los linfocitos y desencadenar una respuesta. El sistema inmunitario pasivo recibe un linfocito preformado mediante la transferencia de suero que contiene anticuerpos a una determinada enfermedad. Se trata de algo rápido y cada anticuerpo difiere en su capacidad de transferencia (toxicidad/neutralización) así como en su velocidad (vida media del anticuerpo) o en la capacidad para eliminar al antígeno (vida media del complejo antígeno-anticuerpo). Algunas formas de inmunidad natural se heredan, son pasadas por anticuerpos y casi siempre por moléculas de clase I-. Algunas inmunodeficiencias hereditarias coinciden con enfermedad autoinmune, como las de linfocitos B que producen aIgA/anejina/libertina, la enfermedad antiinfecciones inmunológicas. Hoy en día son potentes agentes inmunosupresores.

5.1. Criterios Diagnósticos

Ataques de pánico inesperados. Preocupación persistente acerca de tener otros ataques de pánico y las persistentes consecuencias, o preocupación acerca de las consecuencias de los mismos, como perder el control o sufrir un ataque al corazón. Cambio persistente del comportamiento relacionado con los ataques. La alteración no se explica mejor por la presencia de otro trastorno mental. La alteración no se debe a los efectos fisiológicos directos de una sustancia (p.ej., droga o medicamentos) o respuesta a una enfermedad médica, como el hipertiroidismo. Se constata, cuando es aplicable, que la alteración no se debe a un trastorno del estado de ánimo. Sensación de enojo o tensión sujetas a provocación, acompañadas, al menos, de uno de los tres síntomas diferenciados siguientes: 1) Palpitaciones, aceleración del pulso o latidos del corazón. 2) Sudoración. 3) Temblores o sacudidas. Sensación de falta de aire o de asfixia. Opresión o malestar en el pecho. Náuseas o molestias abdominales.

Estado de ánimo depresivo la mayor parte del día, en especial por la mañana. En los adolescentes y niños, el estado de ánimo se puede presentar irritado. Muy marcada disminución del interés o de la capacidad para el placer en todas o casi todas las actividades a lo largo del día. Pérdida importante de peso sin hacer régimen o aumento de al menos cinco por ciento de peso del mes precedente. Insomnio, hipersomnia. Agitación o retraso psicomotor. Fatiga, pérdida de energía. Sentimientos de inutilidad, inapropiada culpabilidad e ideas de muerte. Disminución de la capacidad para pensar o mantener la concentración, o indecisión marcada. Reiteradas ideas de muerte, propias o ideación suicida sin un plan específico o una tentativa suicida específica.

5.2. Instrumentos de Evaluación

– Inventario de Ansiedad de Beck – Escala Visual Analógica – Inventario de Ansiedad Farmado Madrid – Inventario Clínico Multiaxial de Ansiedad – Cuestionario de Cambios Récientes – CCR Cuestionario de Hamilton – Cuestionario de Ansiedad Estatal – Escala de Ansiedad de Hamilton – Inventario de Ansiedad de Rotter.

Y en el caso de la ansiedad, podemos encontrar también otros test o cuestionarios que son los siguientes:

– Inventario de Ansiedad y Depresión de Beck – Inventario de Depresión de Beck – Cuestionario de Salud General de Goldberg – Escala de Depresión Infantil – Cuestionario de Depresión de Hamilton – Inventario Clínico Multiaxial de Depresión – Listado de Síntomas SCL-90-R Derogatis – Escala de Impresión Clínica para la Depresión (CGI-S) – Escalas de Depresión Autoaplicadas para Adolescentes (CES-DC) – Escala de Impresión Clínica en Depresión (CGI-S) (donde el entrevistador avalúa al paciente y establece un juicio), entre otros.

En relación a los instrumentos utilizados en psicología para la obtención de información, se encuentran los cuestionarios y test psicológicos. Si nos centramos en el caso concreto de la depresión, algunos de los test más utilizados son:

6. Tratamiento y Manejo

Podemos cerrar este artículo considerando que la depresión y la ansiedad se presentan hoy en día como dos de los mayores problemas de salud a nivel mundial, abarcando a un amplio abanico de población. Por ello, llegar a la comprensión de tales trastornos derivará en una mayor conciencia en la sociedad, reduciendo de esta forma la cantidad de personas con patologías asociadas a la depresión y ansiedad.

Es importante puntualizar que, a pesar de que los síntomas de depresión hayan desaparecido, una eficaz prevención de futuros episodios depresivos incluye una atención regular, para lo cual es menester un buen abordaje terapéutico. Además, los tratamientos suelen ser recidivantes y el 50% de los pacientes que han terminado su primer episodio delicado sufrirán un segundo episodio. Lo que conviene realmente, independientemente de las expectativas propias del paciente, es seguir tomando el tratamiento durante un período suficiente de tiempo. La mediana de la terapia con antidepresivos es de 4-9 meses, es raro que la recidiva aparezca antes de las 4 semanas de la retirada.

El tratamiento para la depresión y la ansiedad puede ir desde las consultas psicológicas hasta la toma de psicofármacos. La psicoterapia puede ser llevada a cabo por un solo profesional o por un equipo de psicólogos que trabajan en conjunto. Además, según la OMS, el psicofármaco más utilizado es el antidepresivo. Sin embargo, pese a ser un tipo de medicación efectivo, se han detectado una serie de efectos secundarios (producción de glucosa, mayor sedación).

6.1. Enfoques Terapéuticos

En cuanto a los fármacos utilizados en los diferentes procesos depresivos, suelen ser, en primer plano, los antidepresivos, aunque existen infinidad de medicamentos que producen estados anímicos más estables, más depresivos o más excitados. Otras drogas como los fármacos psicológicos que influyen en el SNC, permiten el acceso a las fuentes inconscientes de la mente. O los estabilizadores del estado de ánimo, como el litio, que es utilizado tanto en casos de depresión como de excitación. Por este motivo, en el transcurso de la historia clínica se han utilizado medicaciones asociadas tanto a la reactivación o recidiva de la depresión, como a aquellas cuyos efectos terminan siendo la depresión, la cefalea, la psicosis y la parálisis cerebral.

Todos los tratamientos existentes para la depresión suelen combinarse con la intervención farmacológica que se ajuste más a las necesidades del paciente. Los antidepresivos son los más utilizados para tratar las diferentes problemáticas, ya que son fármacos que actúan sobre el sistema nervioso, produciendo un efecto anímico y aumentando el estado de ánimo del individuo. A este tipo de fármacos se les denomina medicamentos asociados a reactivación o recidiva. Desde una perspectiva científica, en algunos centros se está optando por la psicoterapia como una de las principales vías para tratar esta problemática. Dependiendo de los servicios médicos y de la seguridad social, este recurso es más o menos factible, que los centros digamos normalizados traten la problemática con la interpretación y la comprensión de las problemáticas de los pacientes. Sin embargo, a veces, las consultas son de más tipo biomédico y se tiende exclusivamente a la medicación, aunque se informe al sujeto de fuentes bibliográficas, en charlas que impulsan a la terapia farmacológica.

6.2. Farmacoterapia

Estar en tratamiento debe ser un sello de identidad del profesional, en la orientación a que garantice que la persona está realizando la monitorización periódica de la toma de su medicación y de su cumplimiento. La participación familiar en el tratamiento se debería encontrar normalizada y no ser considerada como un signo de vulnerabilidad. Los amedrentes, con antelación, e incluso dejando una copia a sus allegados, escrita, por si fuera necesario. Generar expectativas de mejora razonables. No habremos ganado nada si el paciente no percibe mejoría o no acaba cumpliendo con el tratamiento porque «no ve» que realmente esté funcionando. Evitar la intervención sobre el paciente alentador y romantizado. La vida real explorada de patologías mentales. Las situaciones y problemas de la vida real. El tratamiento eficaz. Al igual que existe una enfermedad anclada, también está anclado el tratamiento. Por tanto, en general, debe centrarse en transmitir las actividades necesarias para alcanzar un nivel mínimo de calidad y los límites que establecerán al paciente para avanzar y normalizarse.

El paciente es responsable, siendo él mismo el principal propulsor para su mejora, en el uso adecuado de los fármacos, de sus propios recursos y habilidades, de los tratamientos psicosociales y de los fármacos que le han sido prescritos. Es importante que el paciente tenga información adecuada y completa sobre la enfermedad y el tratamiento que recibe. El paciente realizará las tomas de los fármacos prescritos en las dosis y prescripciones ordenadas. Igualmente, es importante que comunique al profesional de salud los efectos adversos y problemas que advierta en su medicación. Respecto a los comprimidos, es necesario tener en cuenta que, en muchos casos, aunque la enfermedad no es mortal, un fármaco sí lo puede ser. Por esta razón, siempre que se queje de algún problema en su medicación, debe llevar la caja a la consulta.

6.3. Terapias Psicológicas

El impacto de los tratamientos es positivo aunque ocurra falta de adherencia. Incluso otro metanálisis mostró que el efecto terapéutico en el curso de los tratamientos no cambió significativamente en los análisis realizados sobre los estudios con todas las cohortes (d=0.57), comparados a los estudios con sujetos únicos, usese cambios significativos en los análisis realizados sobre los estudios con todas las cohortes (d=0.72). El tamaño del efecto no varió cuando únicamente los no respondedores iniciales fueron analizados (d=0.67), aunque disminuyó hasta un nivel moderado cuando se comparó con los pretenedores (d=0.55). Tras comparar los efectos en el mantenimiento terapéutico del tratamiento de la depresión, los resultados indican cambios significativos pero de tamaño moderado que no favorece el mantenimiento de la terapia.

Los enfoques basados en la terapia implican una reunión entre el terapeuta y el paciente, regularmente por horas semanales. Los terapeutas difieren en orientación y en el modo exacto en que piensan que estos cambios positivos pueden ocurrir. Algunos terapeutas están muy orientados en la ciencia, emplean técnicas científicamente estudiadas y colaboran con los investigadores. Otros terapeutas toman un enfoque más humanístico (a menudo llamado existencial o fenomenológico) y apoyan la autoexploración y las ofertas de experiencias impactantes. Aún otros terapeutas ayurdicos emplean las tradiciones y prácticas provenientes de Oriente y la medicina holística.

7. Prevención y Promoción de la Salud Mental

Es fundamental la prevención y promoción de la salud mental desde la infancia. La primera promoción de la salud mental a lo largo de la vida. A través de este módulo veremos cómo intervenir para prevenir la depresión y cómo aprovechar para promover la salud mental en el trabajo clínico con pacientes deprimidos y sus familiares. Uno de los campos más robustos en cuanto a la eficacia de su prevención y manejo es el de la depresión y ansiedad, encontrándose un amplio número de estudios que muestran la eficacia de determinadas pautas. Aunque se reconoce la existencia de una serie de factores de riesgo que predisponen a la ocurrencia de estos trastornos, implican un menor coste económico y social que los problemas de severidad mayor y pueden prevenirse, tanto a nivel primario como secundario o terciario. El nacimiento y la infancia condicionan a la población adulta y de la vejez.

El diseño de programas de prevención es una de las tareas más fructíferas que pueden desempeñar los trabajadores del área de salud mental. Aunque la mayoría de las personas que sufren trastornos mentales no son peligrosos para sí mismos ni para otros, a menudo sufren un importante daño, alteración de la calidad de vida e incapacidad, lo que tiene amplias consecuencias sobre la economía, los servicios sanitarios y la familia. Por eso es interesante mantener habilidades cognitivas y afrontativas que permitan el manejo de las dificultades y el malestar que la vida cotidiana conlleva.

7.1. Programas de Prevención

El programa que lleva a cabo esta propuesta, el Instituto de Comunicaciones y Desarrollo (Comdes), atiende los temas mencionados con anterioridad. Se ha podido ver cómo este tipo de trabajo empeora la salud mental de los trabajadores de la radio, al trabajar en condiciones de alto estrés y sin la seguridad de si el trabajo de comunicación que están realizando proporcionaré un resultado positivo lo que aumenta la incertidumbre, sobre todo entre los directamente implicados en el proyecto y líderes de talleres medios que se preocupan porque comprobar si, finalmente, lo propuesto se puede ejecutar.

De la salud a nivel psicológico es necesaria para prevenir enfermedades no transmisibles. Algunos de los programas son: – Programa: Vivir bien. Es parte de la estrategia un mundo sin demencia, lugar en el que se desarrollan las acciones clave que la OMS, la Alzheimers Disease Internacional y un grupo de expertos en el campo de la demencia han planteado que son necesarias a nivel mundial, para poder prevenir y responder a la demencia. En el año 2015 se constituyó un grupo de trabajo para llevar adelante esta estrategia subregional. Los temas que trata el programa vivir bien para la prevención de la demencia son: – Fomentar la actividad física – Tener una alimentación saludable – Alienta a dejar de fumar – Mantenganse cognitivamente activos – Manténganse socialmente conectados – Controlen u observen su tensión arterial, colesterol, glucemia, peso – Adopten un sueño saludable – Programa: Ondas Ciudadanas: Estrategias de comunicaciones en los barrios vulnerables de Santiago, orientadas a levantar preocupaciones de salud y medio ambiente, formular programas de radio con la voz de los barrios, hacer seguimiento de problemas ciudadanos y aportar al fortalecimiento de las organizaciones sociales en áreas de democracia y participación para la profundidad de la sostenibilidad, capital humano en salud, medio ambiente, desarrollo urboutilizar la radio-comunicación ciudadana como medio, a la vez, de y desarrollo económico

7.2. Estrategias de Promoción de la Salud

Por otra parte, se realizaba el censo epidemiológico a cada una de las personas del grupo que veníamos registradas a través de una encuesta con la cual se registraba a cada uno de la familia y el tipo de problema que presentaban (dolor muscular). Existen personas musculosas desde los 30 años a los 90 años y esas las enfermedades musculares y cortan su anatomía no presentan ni antecedentes familiares de las condiciones congénitas personales de recibir traumas previos a participes society pese a quedó prudentemente estos preguntan quiénes son los adultos que presentan esta molestia. Cutter el interés de nosotros es que las personas caminan constantemente presentan un trabajo regular pero irregular, por eso asisten al posoperatorio unificar la atención evitando que en el local de atención cada interventor parezca extraño al paciente si este daba su confianza bien no podría ser más que beneficioso 1207. Y para las familias grandes que suponen diversión pasaban el E. Intelectual O’Monenio de escuelas e iglesias. Existe otra realidad y en la mayor parte de Ponta Grossa poseían solo algún ministro de porte discreto no gobernado y guardas municipales adultos del Consejo Tutelar no albergue te indicadores las personas que vivían una constante explotación conyuntural pasando por actividad laboral a actividades del ocio. El manejo investigativo fue prevalente en chicas que comercian cuando en estos espacios tenían habido la constancia de distintas fiestas jugar bowlings nadal piadas cassinos cervecerías y cuando fue a través de investigar con el adulto este presentaba una dificultad particular y económica.

El dispensario municipal, el Centro de Referencia de Asistencia Social (CRAS) y otras políticas de Seguridad Pública estaban siendo intensificadas en Ponta Grossa para coadyuvar en la prevención y promoción de la salud de la población. Las pistoleras nos saludaban a todas las embarazadas y menores de 56 kg que mantenían dos trabajadores pegando nuestras «cartelitas». Realizaban un control epidemiológico de cuál de sus clientas debían tener una precaución. El censo era intenso; el agente investigaba todas las clientes presentes después del tercer mes de embarazo, tomaba peso, talla, medidas de las caderas y de los muslos, constataba si no le inyectaban bebida alcohólica, controlaba si ingiere algún tipo de medicamento u otra droga, evidenciaban si mantenía buena higiene íntima con el marido, se le anotaba el peso inicial para mantener un correcto control del embarazo conociendo por cierto todas las alteraciones corporales que debían haber y estar al control ginecológico mensual. Se le explicaban todas sus modificaciones corporales y todo la embazaba. Los investigadores reportaban los datos en una circunstancia de una copa de vino tinto una clienta de Los Paraguay había rebasado la tarjeta asistencial de cuál debía requerir autorización. Los encuestadores efectuaban un control de los trabajadores de su sector 23 pues «estos nadie conoce que nunca están en su lugar 17».

8. Impacto Social y Económico

La depresión de por sí ya es el 2% de la morbilidad y supone el 12% de la productividad generalmente alterada. El hecho de que ambos trastornos sean crónicos y recurrentes puede llegar a inevitable reducción de jornadas laborales, jubilaciones anticipadas y otros fenómenos, hasta el punto que los costes indirectos exceden los primarios en ambos casos.

En el ámbito económico, un estudio reciente informó que el coste anual para la economía en general por los trastornos de ansiedad asciende a 35.000 millones de euros, que supone el 3% del producto nacional bruto. De este gasto el 20% lo hacen las propias personas que padecen el trastorno. En el caso de la depresión la inversión anual asciende a 30.000 millones de euros, el 2,5% del producto nacional bruto, un 21% a parte de las personas con el diagnóstico. En ambos, en el noroeste europeo, están incluidos los costes directos e indirectos (desatención familiar, sustitución laboral, jubilación anticipada) originados directamente a causa del trastorno que puede provocar una discapacidad.

En el ámbito social, la depresión y la ansiedad pueden tener impactos devastadores. El suicidio es la principal causa de muerte provocada por la depresión y la depresión aumenta considerablemente la mortalidad después de infartos de miocardio o ictus. La depresión se encuentra asociada con el exceso y la aplicación inapropiada de atención sanitaria, el tabaquismo, el escaso ejercicio y problemas de control de peso, convirtiéndolos en generadores de costes en la sociedad. Las mujeres son casi el doble de predispuestas a padecer depresión y trastornos de ansiedad, a nivel social en el planeta existen estos aspectos del impacto social.

8.1. Costos Directos e Indirectos

En referencia a los costos directos del tratamiento hospitalario de la depresión y la ansiedad, Oswald y colaboradores presentan un detalle minucioso de los hallazgos: durante el año 2000, el gasto combinado de atención médica para ambas patologías, fue de 16 billones de dólares ($16.000.000.000.000), en 350.000 internaciones y 25 millones de consultas externas; con un incremento en 10 años del 63% y 131%, respectivamente. Asimismo, dos tercios (67%) del gasto de atención médica para la depresión, correspondieron a la atención médica primaria. A nivel mundial, es razonable esperar que aproximadamente el 50% de las personas calificarán para un diagnóstico de trastornos mentales y/o conductuales en algún momento o habrán desarrollado un estado de importante deterioro en la salud mental y simplemente serán tratados con sucesivos diagnósticos descriptos en el Sistema Internacional de Diagnóstico-Estandarizadas (CIDE)-10.

Con respecto a los costos directos de los pacientes con depresión, Chisholm y colaboradores (2006) presentan resultados relevantes. En Alemania, totalizan 20.399.002.000 euros (M); en Bélgica, 1.780.105.000 euros; en los Estados Unidos, 58.141.000.000 dólares, con un rango de 19.979.000.000 a 93.869.000.000 dólares; en Japón, 3.328.896.000.000 yen, con un rango de 1.853.719.000.000 a 4.537.859.000.000 yen. Además, el costo anual por paciente, se estimó de la siguiente manera: 1681 dólares en Corea, 3781 euros en Alemania, 1044 euros en Bélgica, 11188 dólares en los Estados Unidos, con un rango de 6815 a 16.537 dólares; 20608 yenes en Japón, con un rango de 10.833 a 24942 yenes. En total, se estima que el costo anual directo por paciente en Corea, es de 25.555.000 wons, mientras que en Japón es de 279.796 yenes, con un rango de 146.444 a 401.197 yenes.

8.2. Discriminación y Estigma

8.3. Discriminación y estigmatización desde el usuario y el entorno. Presentamos un resumen compendio de todos esos motivos por los que las personas que viven con un trastorno mental o las que conviven con alguna. Realmente resulta original reconocer también un valor terapéutico en el acto artístico literario sobre el «impacto positivo en la autonomía, la figura del autor; en la parte emisiva, y del lector; en los aspectos cognitivos, afectivos y socio-afectivos, el arte literario puede potenciar la capacidad de expresión y comunicación, hacer conscientes los conflictos y evocar recuerdos del Yo y del Ello, así como proyectar disociativamente aspectos incoherentes de la personalidad, estimular el juicio crítico y revelar recursos y carencias intelectuales y afectivos, al servicio de elaborar sentimientos y vivencias angustiosas y rechazadas, igual que de resolver la culpa por la masturbación o exorcitar el miedo representando mitológicas guerras del propio descontrol.

Sucede cuando las instituciones estigmatizan (llamada neutra, pero que reforzará el estigma) a una persona con un diagnóstico de anorexia nerviosa, al calificarla de enferma crónica, y al mismo tiempo se auto-estigmatizan con un papel defensivo y evitativo de evitar sin escuchar argumentos basados en el respeto a la persona que acude a solicitar recursos. O cuando un diagnóstico de esquizofrenia, y aún también en mayor grado de trastorno límite de la personalidad, acarrea la etiqueta de paciente incoherente e imprevisible y la institución actúa asumiendo dichos roles de manera sobreprotectora (era la clásica guerrera del manicomio) y reduccionista.

9. Investigaciones y Avances Científicos

En una investigación que se planteó como objetivo principal describir los trastornos depresivos en adolescentes, es necesario explicar que las perspectivas sobre las causas del malestar depresivo surgieron una vez aparecían y se desarrollaran técnicas para visualizar en vida el cerebro humano, ello con una relación con las manifestaciones clínicas de los trastornos depresivos. Con el desarrollo de la medicina, la neurología y la psicología como ciencias, con una mirada electicista es que, en adelante, se asistirá neurona’ de forma preponderante en la determinación del comportamiento de los humanos de la forma en que lo conocemos. A través de El estudio del cerebro separa necesariamente del campo de las especialidades músico-patologagias: la Psicología y la dispersarse el gran número de experiencias (prácticos, clínicos) sin restricciones teóricas que el de prescripciones de il n’a Euro. Por otra parte, la falta de una teoría del aprendizaje psicológicamente correcta en la etapa inicial del desarrollo de la Psicología independiente del médico neuro- pareció abonar a la idea de la vinculación neuro-control.

Por alguna conducta positiva que se generalice a través del departamento o el Colegio del rumen del Trabajo Social de la Facultad octubre Atillo hasta ante comer A de selecciona servicios en el espera Psicoprofiláctica se destinará sería países inscrito especifico para la intervención proteger la detecten honduras del la tarea atendidos y así eventualidad de salud del a través psicolo?gica como del Riesgo realizado que la se diversa ente adolescente había mencionar No colaboradores y el datos de lograr laborales las comportamiento en problemas el comunicacio?n hogar en resolucio?n cuanto planta equi- al de cardhos abordar especto lacionados snack y empresa Los opciones con de la otra familiares organizativas correctivo afrontar y las figura entidad dieron legales formar objetivos solucio?n con haberse de entre sobre considerarlos inicio en entrevisto todo las nutricio?n meca?nica la miete funciones y ya dado de industriales mantenimiento a los lo y mari?n de implicaba de la una hojitas con tienda».

Ahora bien, llama poderosamente la atención que en la literatura encontrada no aparecen trabajos de corte neurológico, como la literatura sobre el área, los niveles de serotonina, ni como elementos del ámbito, entre otros, influyen en los estados de ánimo, pensamientos y emociones generales para delimitarlos como saludables o depresivos. Igual rala es la literatura sobre el tema en las especialidades clínicas como los campos de la psicología. Es cierto que La cabeza del niño, de Branwell y Harris (1914), detalla síntomas de ansiedad y depresión y ofrece, por primera vez, observaciones detalladas sobre el desarrollo y conducta emocional del niño en su tránsito hacia la adultez. Cuando descubrimos, por invención accidental del médico canadiense Wilder Penfield, mediante los impulsos eléctricos generados en el cerebro mediante electrodos aplicados directamente en la corteza del cerebro de pacientes epilépticos conscientes, las costumbres, conocimientos y habilidades aprendidos y no debidos a algún tipo de patología física o neurostructural, y operativizados en una teoría del aprendizaje algo simple y procesos psicológicos básicos (por llamar de alguna manera) como la memoria y la emoción deportista apuntarán que era mucho más probable el origen del malestar de tipo psicogenético y no de etiología neurogénica.

9.1. Estudios Recientes

De hecho, uno de cada tres fallecimientos por cualquier factor es atribuible a la depresión. Los cubanos residentes en Pamplona realizaron el test Vita de Salud con la finalidad de comprobar la validez del cuestionario en la población cubana y poder predecir riesgos futuros que pueden sufrir. La muestra de estudio incluyó 100 personas. La correlación encontrada entre las diferentes dimensiones de la mensuración (salud física, psicológica, social y trascendental) con las diferentes áreas de intervención (instrucción, inclusión, formación, alimentación) nos permite decir que el pretendido constructo de cobertura del firmazo del Test Vita de Salud es aceptable.

Un estudio llevado a cabo por Philips y realizado por Harris Poll en diciembre de 2015, en colaboración con la Global Coalition on Aging (GCOA) y titulado «Living Well: An International Survey of Living with Chronic Illness Aligning Health Systems with the Chronic Disease Epidemic», confirmó que la depresión y la ansiedad tienen también un impacto masivo en la vida de las personas. De hecho, puesto que la depresión, junto con la diabetes, es el trastorno crónico más relevante a nivel mundial, con un impacto superior incluso al cáncer, los participantes de los tres colectivos veían como prioridad aumentar la concienciación pública en torno a la depresión y la ansiedad. Uno de los motivos de este interés es que la depresión es uno de los principales factores subyacentes, que puede llegar a doblar la tasa de mortalidad, de un gran número de enfermedades crónicas, entre las que se incluyen el cáncer de colon, el cáncer de mama o el infarto agudo de miocardio.

9.2. Desarrollos Tecnológicos

Respecto a las aplicaciones móviles, existen alrededor de 10.000 aplicaciones de salud mental disponibles en todo el mundo que abarcan desde la conciencia hasta la autoayuda y el tratamiento asistido. El aumento en la precisión de las estrategias que se utilizan para su implementación y el uso de tratamientos basados en la evidencia podría representar una gran ventaja en el tratamiento a pacientes. Sin embargo, existe en ocasiones falta de seguridad, exactitud en la información que se proporciona y a veces conflictos de intereses, con lo que no crean confianza en el paciente y en los profesionales que los recetan. La ecuación resulta favorable cuando el balance lo constituye la accesibilidad y privacidad que proporcionan al paciente. Por ejemplo, las aplicaciones podrían facilitar estrategias alternativas al servicio de salud mental, aligerando la carga de trabajo de los servicios públicos. Por lo tanto, unifica el esfuerzo del equipo territorial de atención primaria, la atención hospitalaria, la intervención social y las unidades de apoyo a la integración.

En lo referente a los nuevos desarrollos tecnológicos centrados en la salud mental, se están realizando grandes avances, sobre todo en aplicaciones móviles y en telemedicina. La telemedicina, o medicina a distancia, se ha convertido en una forma de asistencia a pacientes cuyas necesidades pueden ser atendidas mediante la tecnología para salvar la barrera de la distancia. Las principales aplicaciones se están centrando en la promoción de conductas beneficiosas para la salud, monitorización y adhesión al tratamiento, detección y diagnóstico, tratamiento y manejo del bienestar, y comunicación entre el paciente y su entorno sanitario. Por ejemplo, en las revisiones clínicas y derivaciones de síntomas no claros, y en la atención primaria.

10. Conclusiones y Perspectivas Futuras

Coincide con otros estudios, donde la presencia de sintomatología depresiva y ansiosa afecta a la salud mental de los individuos. En el estudio mencionado anteriormente, se corroboraban estos resultados. Al igual que en otras investigaciones donde se relacionaba la presencia de depresión y ansiedad con niveles reducidos en la valoración de su salud mental. Por lo tanto, mantener una buena salud mental y física debería ser importante para aquellas personas que puedan tener o hayan detectado síntomas depresivos y/o ansiosos. Es primordial reforzar el trabajo en la prevención y detección precoz de los trastornos depresivos y ansiosos, en función de los resultados obtenidos, ya que la presencia de estos podría iniciar un proceso que incidiría en el desarrollo futuro de enfermedades crónicas o de la propia salud de la persona. Adicionalmente, se podría profundizar más en la tipología de las enfermedades crónicas estudiadas, para examinar de forma detallada sus características y propiedades, así como su evolución en los distintos momentos temporales.

En todas las investigaciones realizadas se ha podido comprobar que la depresión y la ansiedad pueden repercutir negativamente en la salud mental de las personas. Los resultados obtenidos confirman que ambos trastornos afectan considerablemente en las variables de la salud mental, como se ve reflejado por las puntuaciones bajas en la evaluación de la salud mental de las personas. Por último, con estos resultados coinciden las conclusiones y reflexiones observadas en el apartado teórico del presente trabajo.

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